Es común que, ante síntomas leves, muchos tutores intenten aliviar los síntomas usando remedios caseros que ven en redes sociales o medicamentos que tienen en casa. Pero lo que funciona en humanos no siempre es seguro en animales. De hecho, algunos medicamentos comunes pueden interferir en tratamientos, provocar intoxicaciones sumamente graves o incluso fatales.
Algunos de los más peligrosos y lamentablemente más usados incluyen:
Si tu mascota ingirió un medicamento en cantidades indebidas o alguno tóxico de la lista anterior, es sumamente importante que no intentes provocarle el vómito ni le administres nada adicional por tu cuenta.
Contacta inmediatamente al servicio de urgencia veterinaria más cercano, indica el medicamento que pudo haber consumido tu mascota y acude rápidamente, los primeros 30 minutos son cruciales para evitar la absorción de los fármacos.
Aunque quieras ayudar, la mejor decisión es siempre consultar con un profesional ya sea de manera remota o presencial. En bastantes casos, síntomas como decaimiento, vómitos o dolor pueden parecer “leves”, pero esconden enfermedades complejas que requieren diagnóstico específico y tratamiento veterinario. Muchas enfermedades diferentes se manifiestan de manera similar
Además, los medicamentos para animales tienen formulaciones, dosis y vías de administración distintas entre especies. Lo que es seguro para un perro, puede ser tóxico para un gato.
Para esos momentos, cuentas con nuestro servicio de televeterinaria desde la app. Podemos orientarte sobre los pasos a seguir y evaluar la urgencia del caso.
Pero recuerda, Automedicar no es un acto de amor: es un riesgo innecesario.